Sobre la abolición del limbo en el año 2007 después de Cristo
Así se desprende de un documento elaborado por la Comisión Teológica Internacional. El mismo se titula "La esperanza de salvación para los niños que mueren sin bautizmo". Ay, Dios, qué tranquilidad, qué tranquilidad. Cuántas noches sin dormir pensando en las almas de los niños muertos o matados sin haber sido bautizados. ¡Ay, Dios, qué tranquilidad!
Así se desprende de un documento elaborado por la Comisión Teológica Internacional. El mismo se titula "La esperanza de salvación para los niños que mueren sin bautizmo". Ay, Dios, qué tranquilidad, qué tranquilidad. Cuántas noches sin dormir pensando en las almas de los niños muertos o matados sin haber sido bautizados. ¡Ay, Dios, qué tranquilidad!
Así que el Papa con otros treinta teólogos han decidido abolir el limbo. Así que el limbo no existe más. Y yo que pensaba hacer un tour por él el día en que muera... ¿Alguno de Uds. le oyó decir al filántropo del Vaticano si mudaron de allí a quienes moraban desde hace algún tiempo? ¿Ya no existe más o lo clausuraron con las almas que allí "pervivían"? ¿Qué será del alma de Parménides, de Heráclito, de Sócrates, de Platón, de Aristóteles, de Virgilio y de tantos, tantos otros?
La dificultad que puede suscitarse es la siguiente: ¿el limbo es lo mismo que el purgatorio? La repuesta es no. El limbo es -siguiendo al DRAE- el "lugar adonde, según la doctrina cristiana, van las almas de los que, antes del uso de la razón, mueren sin el bautismo". Mientras que el purgatorio es el "lugar donde las almas de los que mueren en gracia, sin haber hecho en esta vida penitencia entera por sus culpas, satisfacen la deuda con las penas que padecen, para ir después a gozar de la gloria eterna".
Entonces, señores, ¡ya no hay peaje entre el Paraíso y el Infierno! Al menos para los no bautizados. Sólo queda el purgatorio... ¡Ay, pobre Dante! Además, ¿no correrán parecida suerte el cielo y el infierno? Pues, por el momento, y desde hace cientos de años, forman parte del dogma. La crisis de fe y el aborto son los problemas que la Iglesia busca paliar con la implosión del limbo. Las almas de los pequeños sin bautizar por padres ateos o agnósticos y de los otros muertos antes de nacer tienen vuelo directo al cielo.
La dificultad que puede suscitarse es la siguiente: ¿el limbo es lo mismo que el purgatorio? La repuesta es no. El limbo es -siguiendo al DRAE- el "lugar adonde, según la doctrina cristiana, van las almas de los que, antes del uso de la razón, mueren sin el bautismo". Mientras que el purgatorio es el "lugar donde las almas de los que mueren en gracia, sin haber hecho en esta vida penitencia entera por sus culpas, satisfacen la deuda con las penas que padecen, para ir después a gozar de la gloria eterna".
Entonces, señores, ¡ya no hay peaje entre el Paraíso y el Infierno! Al menos para los no bautizados. Sólo queda el purgatorio... ¡Ay, pobre Dante! Además, ¿no correrán parecida suerte el cielo y el infierno? Pues, por el momento, y desde hace cientos de años, forman parte del dogma. La crisis de fe y el aborto son los problemas que la Iglesia busca paliar con la implosión del limbo. Las almas de los pequeños sin bautizar por padres ateos o agnósticos y de los otros muertos antes de nacer tienen vuelo directo al cielo.
Me pregunto si el infierno dista mucho de ser la villa 31 del conurbano bonaerense, o una fabela de Río de Janeiro, o una población de Chile. ¿Será el paraíso como el country de Carrascosa?
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